Autoridades educativas de Texas aprobaron la propuesta de hacer cambios a los planes de estudios en dónde algunas historias bíblicas sean incluidas en los libros de textos de las clases de literatura, artes y matemáticas de escuelas pública en todo el estado.
Esta medida ha generado un debate intenso entre aquellos que la respaldan, argumentando que es una forma de enseñar valores históricos y culturales, y aquellos que la critican, por considerar que promueve de manera inapropiada las creencias cristianas en las escuelas públicas.
Los distritos escolares tendrán la opción de implementarlo en 2025. Sin embargo, dado que la implementación es opcional y las lecciones basadas en la Biblia no serán obligatorias, cada distrito decidirá si adopta o no este enfoque en sus aulas. Esto podría llevar a una variación en cómo se enseña este contenido en las escuelas de todo el estado.
Esta medida abarcaría materias como inglés, lengua y literatura, y se implementaría en las escuelas públicas desde preescolar hasta quinto grado.
La adopción de este plan de estudios no es obligatoria. Los distritos escolares tendrán la opción de implementarlo o no. Sin embargo, aquellos que decidan adoptarlo recibirán un incentivo económico de 60 dólares por estudiante.
Los padres opositores, según medios como NYT y The Guardian, consideran que la inclusión de la Biblia en el currículo escolar no corresponde a las funciones de la escuela pública, que debería ser un espacio neutral en cuanto a religión.