El tenista suizo Roger Federer, ex número uno del mundo, anunció que finalmente no participará de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que comienzan el 23 de este mes, por un retroceso en la recuperación de su rodilla.
“Durante la gira sobre césped experimenté un retroceso en mi rodilla y admití que debo retirarme de los Juegos Olímpicos de Tokio. Estoy desilusionado, ya que fue un gran honor y un punto alto de mi carrera cada vez que me tocó representar a mi país. Comencé la rehabilitación para tratar de volver al Tour en las próximas semanas. Le deseo lo mejor a toda la delegación de Suiza, a la que estaré alentando a distancia”, escribió Federer en sus redes sociales.
El tenista, que cumplirá 40 años en agosto, tenía como objetivo participar en Tokio 2020 para buscar la única medalla que le falta en su larga y exitosa carrera: la medalla de oro en individuales, después de haber obtenido la dorada en el dobles (con Stan Wawrinka) en los Juegos de Beijing 2008 y la medalla de plata en Londres 2012, cuando perdió la final frente al escocés Andy Murray. Incluso el Comité Olímpico Suizo lo había confirmado en su delegación.
Sin embargo, después de participar en Wimbledon, donde alcanzó los cuartos de final antes de perder con el polaco Hubert Hurkacz, Federer se tomó unos días para pensar y finalmente decidió no competir en los Juegos, que iban a ser sus quintos Olímpicos (debutó en Sydney 2000).
A Río 2016, el suizo tampoco había ido por una lesión de rodilla, también tras jugar en Wimbledon. En 2020 se sometió a dos artroscopias.
La renuncia de Federer se suma a la de otros tenistas históricos como el argentino Juan Martín Del Potro (plata en Río 2016, que no llegó a recuperarse de una lesión de rodilla), el español Rafael Nadal, quien tampoco estuvo en el Grand Slam en Londres, y la estadounidense Serena Williams, que antes de lesionarse y retirarse en la primera rueda de Wimbledon anunció que no estaría en Tokio.