La historia de Robbie, un niño adoptado que dio el último adiós a su perrita moribunda, conmovió a los internautas.
Maria Henry Gay compartió a través del portal Love What Matters el conmovedor relato de lo que sucedió cuando el chico supo la noticia.
La mujer comenzó contando que ese día tenían planificado llevar a su perrita Buffy para una limpieza dental. Sin embargo, las cosas no salieron de acuerdo a lo esperado.
Cuando la doctora Mac recibió a la mascota en su consultorio, notó que algo no iba bien. Por esta razón decidió hacerle unos exámenes antes de anestesiarla.
Por desgracia, sus sospechas eran ciertas. Buffy mostraba signos de insuficiencia renal avanzada, así que la anestesia no era una opción.
Maria cuenta que la familia tomó la decisión de dejarla ir, antes de que comenzara a sufrir por su enfermedad. Por supuesto, la madre de Robbie no quería dejar por fuera al niño de este proceso, así que fue hasta el colegio para recogerlo.
De camino a la clínica veterinaria, el jovencito le dijo a Maria que quería ser él quien la sostuviera cuando se fuera al cielo. Honor que la mujer no tuvo ningún reparo en concederle.
“Le dije lo orgullosa que estaba de él por entender la importancia de cuidar a los animales viejos y ayudar a que nunca sufran”, contó ella.
Robbie sentía particular empatía con este tipo de mascotas debido a que él fue adoptado. Durante años el niño fue víctima de graves abusos y negligencias en el sistema de acogida.
“Sé lo que se siente al no ser amado o cuidado y no quiero que ningún animal mío se sienta así nunca. Solo es triste para nosotros cuando se van al cielo. Es un día feliz para ellos”, le dijo el pequeño a Maria.
Finalmente, la conmovida mamá contó que su familia siempre adopta perros mayores, ya que su hijo disfruta mucho de ellos.
Finalmente, la conmovida mamá contó que su familia siempre adopta perros mayores, ya que su hijo disfruta mucho de ellos.
Robbie es consciente de que cuanto más tiempo permanece un niño en acogida, menos probabilidades tiene de ser adoptado. Y sabe que lo mismo ocurre con las mascotas.
La mujer concluyó su relato con una bonita reflexión del niño. Una vez su hijo le dijo que no importa el tiempo que se tenga algo sino lo mucho que lo quieras.
Ella le preguntó a qué se refería y él respondió: “Bueno, solo me conoces desde hace dos años, pero me quieres como si hubiese estado siempre”.
Con información de: Amo Mama