Israel lanzó nuevos ataques aéreos sobre la Franja de Gaza en la madrugada del miércoles, en una ofensiva que responde al lanzamiento durante el martes de decenas de globos incendiarios por simpatizantes de Hamás al otro lado de la frontera con Israel, en señal de protesta por la celebración del Desfile de las Banderas, una marcha ultranacionalista israelí por Jerusalén.
Los ataques aéreos israelíes sobre la Franja de Gaza son los primeros desde el 21 de mayo, cuando entró en vigor una tregua «mutua, simultánea y sin condiciones» que puso fin a una escalada bélica que se prolongó durante 11 días y acabó con 255 muertos en el enclave y 13 en Israel.
Los ataques con misiles, según afirma Hamás y testigos presenciales, apuntaron a instalaciones militares que pertenecen a las Brigadas al-Qassam, el brazo armado de ese movimiento islámico, sin que por el momento se haya informado de víctimas.
«Durante el último día, se han lanzado globos incendiarios desde la Franja de Gaza hacia territorio israelí. En respuesta, hace poco tiempo, aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel han atacado recintos militares de la organización terrorista Hamás, que se utilizaron como instalaciones y lugares de reunión para operativos terroristas», ha informado poco después el Ejército israelí en un comunicado.
El Ejército de Israel responsabiliza a Hamás de «todos los eventos ocurridos» en el enclave, y aseguró que está preparado para «cualquier escenario, incluido la reanudación de las hostilidades ante las continuas actividades terroristas en la Franja».