Un interno que trabajaba en los contenedores de material de plástico reciclable, conocido como PET, encontró el cuerpo del bebé cubierto con cal y dentro de una bolsa. De acuerdo a lo informado, desde comienzos de la semana pasada se realizó el hallazgo pero apenas el 14 de enero se reveló la información.
Una de las versiones que investigan las autoridades es que desde el 5 de enero ocurrió la muerte del bebé, según documentos que se hallaron en la bolsa.
La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) informó que fue el lunes cuando se localizó el cuerpo del bebé varón, que presentaba una cirugía a nivel abdomen.
El menor de tres meses fue encontrado en un contenedor de basura con una cirugía en su abdomen; se presume que fue asesinado al interior de la cárcel
La presidenta de la asociación civil Reinserta, Saskia Niño de Rivera afirmó que el bebé encontrado muerto en un basurero del penal de San Miguel en Puebla, fue robado en la Ciudad de México.
Insistió que existe la presunción de que el menor fue utilizado para ingresar droga a esta cárcel ubicada en la capital poblana.
A la par, 20 organizaciones demandaron a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) tomar la investigación sobre este caso, luego de que la institución dejará el proceso a la entidad local (CDH Puebla).
La petición dirigida a la CNDH fue difundida por la Reinserta en sus redes sociales. En ella se acusa a la CDH Puebla de iniciar investigaciones tardías que ponen en riesgo la imparcialidad y transparencia del caso.