Esta mañana el Presidente Andrés Manuel López Obrador recibió una primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca, en vivo, desde Palacio Nacional, para dar confianza a los adultos mayores que todavía no aceptan ser inmunizados.
El mandatario se quitó el abrigo y se sentó en una silla al lado del atril presidencial, donde la teniente enfermera del Ejército Melina Vega le mostró la jeringa, le levantó la manga izquierda de la camisa, le inyectó la vacuna y le entregó su registro de vacunación.
“No duele, pero además ayuda mucho y nos protege a todos. Hago un llamado a todos los adultos mayores para que todos nos vacunemos. No hay ningún riesgo”, expresó después de ser vacunado el Presidente, de 67 años, hipertenso y reacio a llevar cubrebocas en público.
El Presidente se retiró de la conferencia de prensa para permanecer en observación durante 30 minutos por posibles efectos adversos como dolor en la zona de la inyección.