La Capilla de San Pedro, ubicada en Lucerna, Suiza, ha dado un giro inesperado a la práctica de las confesiones al introducir un holograma de Jesús, controlado por inteligencia artificial (IA). Esta innovadora figura, que forma parte del proyecto experimental Deus in machina, es capaz de interactuar con los feligreses en 100 idiomas, ofreciendo orientación basada en las enseñanzas del Nuevo Testamento.
Si bien es cierto, muchos católicos prefieren no confesarse por temor a ser juzgados por el sacerdote o bien que este vaya y cuente este tipo de secretos, provocando que cada vez más personas se alejen de este ritual y se guarden sus más oscuros pecados.
“Me sorprendí, fue tan fácil y, aunque es una máquina, me dio muchos consejos”, dijo un devoto asombrado mientras describía su experiencia con el Sermon-ator, ubicado en la Iglesia de San Pedro en Lucerna.
Apodado “Deus in Machina”, el santuario futurista cuenta con un confesionario con una pantalla que muestra el rostro de Jesús a través de la reja, sin embargo, a diferencia de muchos sacerdotes este robot lanza una importante advertencia a los fieles católicos sobre lo que confesarán.
“No reveles información personal bajo ninguna circunstancia, utiliza este servicio bajo tu propio riesgo, presiona el botón si aceptas”, dice.
Este Jesús cibernético fue posible gracias a científicos informáticos y teólogos de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de Lucerna, quienes programaron el robot con información religiosa y del Nuevo Testamento encontrada en línea.
Por si esto fuera poco, esta inteligencia artificial digital habla con fluidez 100 idiomas diferentes, lo que le permite conversar con fieles de todo el mundo, además de que es capaz de responder a dilemas teológicos que algunos fieles le han consultado.
Por su parte, la Iglesia de San Pedro en Lucerna aseguró que su intención no es que la tecnología reemplace a Jesús y reiteró que la instalación fue solo temporal, además de que espera que esta inteligencia artificial sea una forma de estimular debates sobre el papel de la IA en la religión.
“Lo que estamos haciendo aquí es un experimento. Queríamos iniciar el debate permitiendo que la gente tuviera una experiencia muy concreta con la IA, de esa manera tenemos una base para hablar sobre el tema y debatirlo entre nosotros”, dijeron.