La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo celebró este miércoles 6 de noviembre que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desecharan ayer el proyecto que proponía invalidar parcialmente la Reforma al Poder Judicial de la Federación.
“Estoy muy contenta, el día de ayer triunfó el pueblo de México y ganó la fuerza de la razón, la cordura frente a la irracionalidad. La elección de jueces, ministras, ministros, magistrados, magistradas va el 1 de junio de 2025, la transformación del país es profunda, para bien de todas y todos los mexicanos. Fue un buen día”, dijo al inicio de la conferencia mañanera en Palacio Nacional.
La presidenta mencionó que fue ‘interesante’ la forma en que se desarrolló el debate de ayer, pues se requerían ocho votos para que la reforma fuera declarada parcialmente inconstitucional. Y destacó las intervenciones de los ministros que votaron en contra, sobre todo la de Alberto Pérez Dayán, quien dijo que pese a no estar de acuerdo con la reforma, sus votos tenían que ser coherentes con la Carta Magna y no basarse en sus creencias u opiniones personales.
Y puso especial énfasis en el debate que se generó por el número de votos a favor que se necesitaban para considerarse mayoría, seis u ocho; la mandataria destacó en este punto la intervención de los ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo y Luis María Aguilar, quienes pugnaron para fuera acorde con el número de integrantes que actualmente había en el Pleno y no con los que deberá tener a partir de 2025.
El debate inició alrededor de las 10 de la mañana con un poderoso discurso de la ministra presidenta, Norma Piña Hernández, quien se dijo consciente del peso histórico que tendría la resolución, y que fuera cual fuera la decisión que tomara el Pleno, ésta sería obedeciendo la encomienda de guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El análisis y posterior votación del proyecto de inconstitucionalidad duró casi seis horas, en las cuales los 11 integrantes de la Corte expusieron sus puntos en favor y en contra del proyecto; la mayoría coincidió en que se trataba de una reforma que tocaba temas electorales y, aunque parecía que habría luz verde para invalidar ciertos puntos espinosos, al final el bloque de ocho ministros se rompió cuando Alberto Pérez Dayán dijo que votaría en contra, al considerar una insensatez el hecho de querer abordar la reforma desde el Máximo Tribunal de Justicia de nuestro país.
Para tener mayoría, era necesario el aval de ocho ministros, aunque esto después desató otro debate ya que en la reforma judicial se establece que la mayoría sería de seis, dado que se reducirá el número de integrantes. Al final, fueron siete los votos a favor del proyecto y cuatro en contra, quedando así desechado el proyecto y dejando intacta la redacción de la Reforma al Poder Judicial.