La estrella pop Taylor Swift ha enviado una advertencia legal a un estudiante universitario que había estado rastreando y publicando el paradero de su avión privado, así como el de otras estrellas, en línea.
De acuerdo con informes de “The Washington Post”, el joven programador, identificado como Jack Sweeney de la Universidad de Florida Central, recibió un “cese y desistimiento” del equipo legal de la cantante en diciembre del 2023, pidiendo detener sus actividades de búsqueda y publicación en las redes sociales.
Los abogados detallaron que Swift no tendría más remedio que buscar todos y cada uno de los recursos legales en caso de que el estudiante no parara el acoso y comportamiento de acecho.
El equipo también detalló que, a raíz de las publicaciones, tanto la familia de la cantante como ella, sienten “daños directos e irreparables, así como angustia emocional y física”, y había aumentado su constante temor por su seguridad personal.
“Si bien esto puede ser un juego para usted, o una vía que espera que le proporcione fama o fortuna, es una cuestión de vida o muerte para nuestro Cliente. No existe ningún interés legítimo ni necesidad pública de esta información, más que acechar, acosar y ejercer dominio y control”, se aprecia en la carta que el estudiante compartió con el medio.
Luego del envío de la carta, Facebook e Instagram desactivaron las cuentas del joven de 21 años que seguían a Swift bajo el argumento de que violaban las reglas de privacidad de dichas plataformas.
Los planes de viaje de la estrella también llamaron la atención, especialmente en relación con su relación con el jugador de la NFL Travis Kelce, quien enfrenta un importante evento deportivo, el Super Bowl, mientras ella tiene un concierto en Tokio un día antes.
Jack también obtuvo ayuda legal especializada en libertad de expresión en internet, que manifestó que la actividad de Sweeney no representaba una amenaza para la cantante.
“No se trata de colocar un rastreador GPS a alguien e invadir su privacidad. Se trata de utilizar información pública para rastrear el jet de una figura pública. Este es su medio para intentar sofocar un problema de relaciones públicas e intimidar a mi cliente para que desaparezca la mala cobertura”, replicó el abogado James Slater, originario de Florida.
Entre los seguimientos de Jack también se encontraba el multimillonario Elon Musk, director ejecutivo de Tesla.
El empresario se mostró molesto puesto que su aeronave Gulfstream G650ER estaba siendo rastreada desde el 2020. La situación generó que le mandara a Jack un mensaje privado pidiéndole que eliminara la cuenta @ElonJet.
“Y yo me quedé como: ‘Dios mío, Elon Musk acaba de decirme por DM’: ‘¿Puedes cerrar esto? Es un riesgo para la seguridad'”. Luego le habría ofrecido 5 mil dólares para que lo hiciera y lo ayudara a evitar que otras personas lo rastrearan, pero él no aceptó el trato.
Otras figuras como Kim Kardashian y Jeff Bezos, ejecutivo de Amazon, son perseguidas por este joven.