La confederación de agricultores de Italia, Confagricoltura, pidió este lunes ayuda a los bancos para apoyar a los criadores que han tenido que sacrificar 18 millones de aves de corral para detener una epidemia de gripe aviar.
Hasta la fecha, han sido identificados 308 brotes, sobre todo en grandes granjas de Lombardía y Véneto, en el norte del país.
Las granjas italianas son las más afectadas de Europa, en comparación con los 167 brotes reportados en Francia, los 111 de Hungría, los 77 de Polonia y los 51 de Alemania, según el Instituto de Zooprofilaxis Experimental de Veneto.
Italia casi ha atajado ya la epizootia (es decir, la enfermedad que reina transitoriamente en una región), explicó el instituto, que ha registrado solo una docena de nuevos brotes en todo el territorio en lo que va de año. No obstante, el daño económico es significativo.
Los criadores italianos han tenido que sacrificar 18 millones de animales desde el comienzo de la epidemia, a mediados de octubre, en su mayoría pavos, pero también gallinas ponedoras.
“La situación económica y financiera de muchas granjas es insostenible. El sector avícola atraviesa un período extremadamente crítico”, advirtió el líder de Confagricoltura, Massimiliano Giansanti, en un comunicado.
La entidad pide a los bancos que suspendan los préstamos que están por vencer y que se revisen las condiciones de los préstamos pendientes.
Por su parte, el gobierno ha prometido fondos europeos para indemnizar a los criadores “perjudicados por las restricciones a la circulación de animales y huevos” de los últimos meses, que ha frenado la producción e interrumpido las exportaciones.
La avicultura italiana cuenta con 18.000 granjas, incluidas 6.000 profesionales, y emplea a 38.000 personas. En 2021, su facturación fue de 4.100 millones de euros (4.600 millones de dólares).