Roxana Ruiz, quien había sido sentenciada a 6 años de prisión al asesinar a su violador por presuntamente excederse en la legítima defensa; fue absuelta por una jueza de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México; sin embargo, la contraparte tiene tres días para apelar la sentencia. La audiencia se realizó en los juzgados en el penal Neza-Bordo.
Roxana Ruíz, declaró; “Agradezco que se me haya absuelto de algo que yo no tuve la culpa me tuvieron nueve meses encerrada injustamente”.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 8 de mayo de 2021, cuando la joven asesinó al sujeto que abusaba sexualmente de ella, a pesar de estar contenta con la determinación de la jueza reconoció que teme por su vida porque muchas personas siguen culpándola, dijo que ninguna mujer desea ser agredida.
“Sigo temiendo por mi vida, hay personas que apoyan al violador”, reconoció Roxana Ruíz.
“Esperaremos que quede firme esta resolución de lo contrario seguiremos peleando los recursos que se tengan que interponer”, sentenció la defensa de Roxana.
Recordemos que la joven de 23 años fue sentenciada el 15 de mayo a seis años y dos meses de prisión por el delito de homicidio por uso excesivo de la legítima defensa, contra Sinaí Cruz, el hombre que la violó hace dos años. Roxana Ruiz es una joven indígena de 21 años que nació en Pinotepa Nacional, Oaxaca, y por la pobreza tuvo que migrar, instalándose en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México, donde se dedicaba a vender papas fritas. Era aún adolescente cuando conoció al papá de su hijo, con quien vivió violencia de género.
Logró separarse, siguió con su vida trabajando arduamente para sacar adelante a su pequeño. Un día una de sus pocas amigas la invitó a tomar unas cervezas, allí conoció a Sinaí Cruz, tras un tiempo de convivir se fue a su casa y el joven originario de Guerrero le dijo que la acompañaría. De acuerdo con Roxana, el hombre le pidió permiso de dormir en su casa, pues ya era tarde, ella accedió y le puso una colchoneta en el piso.
Al poco tiempo el sujeto se metió a su cama y comenzó a violarla, amenazándola de muerte si no se dejaba. Ella lo golpeó en la cabeza, lo estranguló con una playera e intentó desmembrarlo para deshacerse del cuerpo, pero no lo logró. Lo metió en un costal y lo sacó de su casa. En ese momento fue detenida por policías municipales. Fue ingresada al penal de Neza Bordo y pasó nueve meses allí, hasta que un juez le permitió seguir su proceso en libertad. Aunque se determinó que fue violada y actuó en defensa propia, se le condenó por el homicidio de su agresor.