A transcurrido casi un mes de la implosión del submarino Titán, en la cual murieron cinco tripulantes, y ahora surgió una impactante conversación que la empresa OceanGate hizo a los tripulantes de una de las misiones, donde uno de los turistas dio a conocer la charla en la que la empresa tenía pleno conocimiento de los que podía ocurrir en caso de algún imprevisto.
Bill Price, empresario californiano y uno de los pasajeros que participó en una de las inmersiones del Titán, personal de OceanGate les dio una plática preparatoria de la expedición que mostró el inminente riesgo que había para que el sumergible terminara implosionada, indicó en entrevista para el New York Times.
Según relató el turista, OceanGate explicó el riesgo de la alta posibilidad de que el submarino Titán implosionara así como sus efectos que los ilustró con una lata de refresco la cual la aplastaron con un mazo. Además compararon la presión que sufriría el sumergible tomando como ejemplo a un elefante que estaba sobre un pie mientras cargaba a otros 100 paquidermos.
Durante su experiencia como uno de los tripulantes del Titán, Price recordó que la primera de las inmersiones prevista fue suspendida, pero para un segundo intento sí se llevó a cabo, pero con algunas dificultades:
“Experimentamos algunos de los peores escenarios y lo superamos. Mi pensamiento fue ‘podemos hacer esto’”, indicó.
De acuerdo con un documento de exoneración de responsabilidad de los pasajeros de OceanGate que los turistas debían firmar, señalaba que de un total de 90 inmersiones realizadas en el Atlántico Norte para llegar a los vestigios del Titanic, solamente 13 fueron con éxito, reveló el documento exhibido por Insider.
Bill Price planeó viajar a bordo del Titán para ver los restos del Titanic que reposan desde hace 111 años en el fondo del océano Atlántico como parte de una última actividad antes de jubilarse; sin embargo, no se imaginó que la explicación previa a la inmersión sobre la posibilidad de una implosión fuera “de una manera macabra”, dijo el californiano.
Luego de la tragedia del domingo 18 de junio, se planeta la posibilidad de que haya una demanda masiva hacia OceanGate que hasta hace algunos días seguía ofreciendo su próxima misión en las profundidades del Atlántico que estaba planeado para comenzar en julio de 2024.
En el contrato que firmaban los tripulantes se mencionaba la renuncia a demandar por la posibilidad de morir; de acuerdo con un periodista de la CBS quien viajó en la expedición del Titán, no obstante, ese tipo de renuncias en Estados Unidos no siempre son legales, sobre todo si en la empresa ha habido negligencia o riesgos que no hayan avisado previamente.