La muerte de un hombre de 54 años después de consumir una ostra cruda, fue informada por el Departamento de Salud de San Luis, Missouri, Estados Unidos, De acuerdo con las autoridades sanitarias, la ostra estaba contaminada con la bacteria Vibrio vulnificus, la cual se contrae principalmente al consumir mariscos crudos o insuficientemente cocidos. Esta bacteria es conocida por causar graves problemas de salud, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.
El hombre, cuya identidad no ha sido revelada, contrajo la infección y lamentablemente falleció como resultado. El Departamento de Salud ha señalado que los casos mortales de esta infección son poco comunes, pero resaltan la importancia de tomar precauciones al consumir mariscos crudos.
Sin embargo, el origen de la contaminación, no se ha identificado que el negocio donde se adquirieron las ostras sea responsable, lo que sugiere que las ostras ya estaban infectadas antes de llegar al establecimiento, por su parte las autoridades sanitarias están realizando investigaciones para determinar la procedencia exacta de las ostras contaminadas.
Destaca que la Vibrio vulnificus se encuentra comúnmente en aguas costeras cálidas, especialmente durante los meses de verano. El Departamento de Salud ha advertido que esta bacteria es responsable de la mayoría de las muertes relacionadas con el consumo de pescados y mariscos en los Estados Unidos, con una tasa de mortalidad cercana al 33 por ciento.
Las infecciones causadas por la Vibrio vulnificus podrían aumentar en los próximos 20 años a lo largo de la costa este de los Estados Unidos debido al incremento de las temperaturas del mar., de acuerdo con un estudio reciente publicado en Scientific Reports. Esto podría permitir que la bacteria se desarrolle en aguas más septentrionales de lo habitual, lo que representa un desafío adicional para la seguridad alimentaria.
Ante este incidente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han emitido recomendaciones para reducir el riesgo de contraer la Vibrio vulnificus. Entre estas recomendaciones se encuentra evitar el consumo de mariscos crudos o poco cocidos, así como asegurarse de lavarse las manos adecuadamente con agua y jabón después de manipular cualquier tipo de marisco.
Lo que debes saber:
Vibrio vulnificus, también conocida como bacteria comecarne, es una bacteria que vive de forma natural en aguas tibias, saladas o salobres. Pertenece a la misma familia que la bacteria que causa el cólera. El Vibrio se encuentra en aguas de todo el mundo y en Estados Unidos se puede encontrar en el Golfo de México y a lo largo de algunas aguas costeras de las costas este y oeste. Esta bacteria tiende a proliferar en los meses más cálidos, cuando las temperaturas del océano son más altas. Las infecciones por Vibrio vulnificus pueden ocurrir cuando una persona entra en contacto con agua que contiene altas concentraciones de la bacteria o cuando consume mariscos contaminados.
¿Cómo se manifiesta una infección de la piel?
En casos leves de vibriosis, se suelen presentar escalofríos, fiebre, diarrea, dolor de estómago y posiblemente vómitos. Por lo general, las personas se enferman durante el primer día de exposición a la bacteria. Las heridas infectadas con Vibrio vulnificus suelen desarrollar ampollas, abscesos y úlceras.
Vibrio vulnificus es una de las bacterias que puede causar lo que comúnmente se conoce como una infección carnívora. La fascitis necrosante, una complicación grave, corroe la piel, los músculos, los nervios, la grasa y los vasos sanguíneos alrededor de una herida infectada.
En casos más severos, las personas pueden desarrollar septicemia, especialmente aquellos con condiciones de salud subyacentes como enfermedad hepática, cáncer, diabetes, VIH u otras enfermedades que debilitan el sistema inmunológico. La septicemia ocurre cuando la bacteria ingresa al torrente sanguíneo y se propaga, lo que puede provocar fiebre, escalofríos, presión arterial baja o ampollas en la piel.
La septicemia puede desencadenar un shock séptico, caracterizado por una caída peligrosa de la presión arterial. La bacteria libera toxinas en el torrente sanguíneo que pueden ocasionar un flujo sanguíneo extremadamente lento, dañando tejidos y órganos. Además, puede dar lugar a sepsis, una respuesta inmunitaria intensa que afecta órganos vitales como el corazón o los riñones. También puede provocar el síndrome de dificultad respiratoria aguda (ARDS), una condición en la que el oxígeno de los pulmones no llega adecuadamente a la sangre, lo que puede ocasionar daño cerebral y daño pulmonar permanente.
Si la infección se propaga al torrente sanguíneo, las consecuencias pueden ser fatales. En general, la tasa de mortalidad de las infecciones de heridas por Vibrio vulnificus es de aproximadamente el 25 por ciento según los estudios. Sin embargo, esta tasa es mucho más alta en personas expuestas a la bacteria a través del consumo de alimentos contaminados.