La población de Gaza “muere de hambre” debido a las limitaciones impuestas a la ayuda humanitaria desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas, denunció este miércoles un alto cargo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las muertes son cerca de 27 mil y hay más de 65 mil heridos, mientras que el resto son desaparecidos (presuntamente muertos todavía bajo los escombros), según las últimas informaciones recibidas por la ONU.
El riesgo de hambruna es alto y aumenta cada día debido a las hostilidades y a la restricción en el acceso de la ayuda humanitaria. Nuestros equipos (en Gaza) nos indican que todas las personas piden comida y agua”, sostuvo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una rueda de prensa.
“Pedimos que se reconsideren esos anuncios (de interrupción de las contribuciones), que se abra el acceso al personal y al suministro humanitario, y que los rehenes sean liberados”, declaró.
Por su parte, el director de emergencias sanitarias de la OMS, Mike Ryan, detalló que el espacio para la asistencia humanitaria está gravemente restringido en todos sus aspectos, desde el momento en que la ayuda cruza la frontera y entra a Gaza, pasando por su transporte, almacenamiento y distribución.
Ello porque “tenemos tantos planes de distribución que son rechazados o obstaculizados” por las autoridades israelíes, según explicó.
La OMS alertó de forma particular por el avance de la desnutrición entre los niños pequeños (menores de cinco años), una situación que si se prolonga los coloca en un riesgo inminente de muerte.
El jefe de la oficina de la OMS para los territorios palestinos, Rik Peeperkorn, recordó que en Gaza los alimentos no faltaban antes de la guerra gracias al mar, que ofrecía en el pescado una fuente de proteína, al tiempo que se producían verduras y frutas.
Las actividades pesqueras y agrícolas están totalmente paralizadas desde el pasado octubre.