Por: Yurenia Salas
Reynosa, Tamaulipas.- Entre lágrimas el pastor Héctor Silva, quiere saber la razón por la cual el Ayuntamiento de Reynosa, a través de la Secretaría de Obras Públicas le pide que desaloje el predio que está establecido como albergue Senda de Vida.
“Para mí es algo inesperable, no tengo palabras al recibir este documento ayer por la tarde, me siento cansado, mi esposa está cansada, siento que no hay un corazón no siento el apoyo, esto es pesado; sé que todo lo que hago y he hecho es cien por ciento ayudar a familias que han llegado desamparadas al lugar.
Me siento afligido porque no hay un apoyo, me duele mucho mi esposa porque juntos hemos levantado todo esto, nos dan cinco días para irnos de aquí, lo único que sé es que Dios está conmigo”, mencionó.
Refiere que no sabe el porqué de pedirle que desaloje el predio que ha hecho crecer desde 1999, siendo este un lugar que está en medio de dos países.
“Le pido al gobierno que ponga su mano en el corazón porque es injusto, no sabemos por dónde vienen, ahorita lo que quiero es enfocarme en las familias que tenemos aquí; porque quieren demoler un lugar que está compuesto por el gobierno porque han trabajado, han venido, hemos caminado por cada lugar”, precisó.
En el documento se puede leer que esta es una exigencia que hace la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), donde se argumenta que es zona inundable, siendo que han pasado muchas inundaciones por Reynosa y en esa área y el albergue jamás se ha visto afectado.
Héctor Silva dijo que está de pie y ahí estará porque no tienen a donde irse y mucho menos no hay un lugar en donde refugiar a los 600 migrantes que están en Senda de Vida y los más de mil que están en la plaza de la República.
Será este domingo cuando se defina la situación del albergue Senda de Vida, ya que ese día se cumple el plazo que se les dio para dejar el predio; además agradeció el apoyo que le han dado a conocer organizaciones de ambos países.
El hermano Héctor le envió un mensaje a Carlos Peña Ortiz, presidente municipal electo, quien ha visitado en muchas ocasiones Senda de Vida, para que lo apoye en este momento difícil que están enfrentando.