El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que hablará con Claudia Sheinbaum, para aplicar el Plan C, que permitiría realizar reformas constitucionales en el Congreso ante una mayoría calificada de Morena y aliados, para no imponer nada, sin embargo, apuntó que el Poder Judicial sí debe ser reformado.
El mandatario mexicano dejó en claro esta mañana en el Palacio Nacional que hablará próximamente con Sheinbaum Pardo sobre instaurar el Plan C si se obtiene la mayoría calificada en el Congreso, aunque recalcó que no le va a imponer nada.
“Es parte de lo que vamos a platicar con la futura o virtual presidenta electa y luego presidenta constitucional”, aseveró.
“Creo que la nueva legislatura inicia el 1 de septiembre y yo termino a finales de septiembre, es un mes, entonces nos tenemos que poner de acuerdo para ver esas iniciativas con Claudia y otras cosas que tenemos que ver de manera conjunta. No quiero yo imponer nada”, indicó.
“A ver cuáles de esas iniciativas podemos impulsar. Que se alcancen a probar, a lo mejor, como es muy poco un mes, inician los proceso y luego ya el Congreso, que es libre, los diputados y senadores resuelven, pero lo voy a hablar con ella. Yo sí pienso que se tiene que abordar el tema de la reforma al Poder Judicial”, subrayó.
Morena y partidos aliados se perfilan para lograr la mayoría en el Congreso tras las elecciones de este domingo, según los resultados del recuento publicado en los primeros minutos de este lunes por el Instituto Nacional Electoral (INE).
Este resultado abre la puerta al movimiento de la Cuarta Transformación para reformar la Constitución, sobre todo instaurar el Plan C de reformas que anhela el presidente López Obrador, entre las que se incluye un cambio de fondo en el Poder Judicial.
El mandatario mexicano se lanzó contra el Poder Judicial, de quien apuntó que no está al servicio del pueblo y que solo pertenece a una minoría.
“No es posible mantener un Poder Judicial que no esté al servicio del pueblo, de la sociedad, que esté al servicio como es de dominio público de una minoría, y a veces de la delincuencia, al servicio de la delincuencia organizada y de la de cuello blanco”, indicó.
“Tiene que haber un Poder judicial que represente a los mexicanos, incorruptible, porque si no, no avanzamos, pero eso hay que verlo, platicarlo con la virtual presidenta electa, ver qué opinión tiene n los legisladores sobre el caso”, agregó.
Aseveró que durante su Gobierno buscó otros mecanismos para reformar al Poder Judicial, sin embargo no queda otra alternativa que la opción de que ministros, magistrados y jueces sean elegidos por el pueblo.
“He buscado otros mecanismos de reforma al Poder Judicial y no los veo eficaces. Por ejemplo no se puede pensar en la desaparición del Poder Judicial por una reforma constitucional y crear un nuevo Poder Judicial, algo parecido a lo que hizo Zedillo, no”, resaltó.
“La otra opción es dejar a los integrantes del Poder Judicial, que ese era mi propósito inicial, el que ellos impulsaran la reforma, pero no tuvimos éxito, no entendieron, siguieron sometidos a los poderes económicos y al poder político. No tuvieron la arrogancia de sentirse libres. Demostraron su vocación de vasallos. Esa vía, no”, expresó
“¿Cuál es la que yo propongo? La elección, que el pueblo elija a jueces, magistrados y ministros. Se puede matizar sobre los requisitos, pero que al final sea en elecciones libres, directas, en las que el pueblo decida quién debe ser juez, quién debe ser magistrado, quién debe ser ministro”, agregó.
El tabasqueño dejó en claro que no aspira “a ser líder moral, ni jefe máximo, ni caudillo, ni mucho menos cacique”.
“Yo me voy a Palenque, entregando la banda presidencial y me despido, me retiro, me jubilo”, externó.