La influencer Samsonova, era conocida por sus publicaciones en TikTok, Facebook e Instagram, donde promocionaba la ingesta de alimentos crudos, murió durante una gira por Asia.
Samsonova había aceptado finalmente buscar ayuda médica, pero ya era demasiado tarde y no pudo recuperarse, de acuerdo al testimonio de amigos.
Un amigo dijo que la había visto unos meses atrás en Sri Lanka y que “ya se veía exhausta, con las piernas hinchadas”, Agregó que “la enviaron a su casa a buscar tratamiento”, pero “se escapó de nuevo. Cuando la vi en Phuket, me horroricé”, contó.
Mientras que otra de sus amigas contó: “yo vivía en un piso arriba de ella y todos los días temía encontrar su cuerpo sin vida por la mañana. La convencí de que buscara tratamiento, pero no lo logró”.
Según la madre de la influencer, su hija murió por una “infección parecida al cólera”. Samsonova, que tenía 39 años, vivía en Malasia. A través de sus cuentas en las redes sociales promocionaba su régimen nutricional basado en alimentos crudos. “Yo como comida sencilla, aunque tengo mucha experiencia como chef de comida cruda. Me encanta crear mis propias recetas e inspirar a la gente a comer más sano”, dijo.
Samsonova había argumentado que la inspiración para seguir esa dieta la encontró en varios de sus amigos que aparentaban mucho más edad de la que tenían por consumir “comida chatarra”.
En sus post, la influencer decía a los miles de sus seguidores que “mi cuerpo y mi mente se transforman todos los días… Amo a mi nuevo yo y nunca paso a los hábitos que solía usar”.
Aunque algunas fuentes sugieren que Samsonova murió “por no comer”, aún no se ha informado cuál fue la causa precisa de su muerte.
Otro amigo de la influencer declaró que en los últimos siete años ésta solo comió jaca gigante y durián, dos frutas exóticas, originarias de Asia. La jaca, por sus características (textura y apariencia), recuerda a la carne, por lo que se volvió popular entre los vegetarianos, aunque expertos han advertido que no puede considerarse un sustituto de la carne, ya que su contenido proteico no es el mismo.
El durián, en tanto, es también una fruta originaria de los países asiáticos como Malasia, Tailandia y Singapur, donde es consumida en diferentes preparaciones, tanto saladas como dulces.
Por otra parte los seguidores de Samsonova se niegan a creer que la dieta basada en alimentos veganos crudos y las frutas fue lo que llevó a la influencer a su fin. Sin embargo, sus amigos sí piensan que fue su alimentación lo que la llevó a la muerte.
La dieta “crudivegana” ha generado polémica en los últimos años. Artistas de Hollywood como Natalie Portman o Demi Moore la pusieron de moda y resaltaron algunos beneficios como la ausencia de azúcares añadidos, harinas refinadas, margarinas y grasas trans. Sin embargo, este régimen tiene sus detractores.
El “crudiveganismo” se trata de comer alimentos de origen no animal, es decir, nada de carne, pescado, huevos, lácteos. Pero, además, estos deben consumirse crudos, sin haber pasado por ningún proceso de cocción o procesamiento.
El problema es que al igual que ocurre con la dieta vegana, este régimen de alimentación no le proporciona al organismo las proteínas de alta calidad que sí están en los alimentos de origen animal, como la carne de res, el pescado, los huevos, los lácteos.
Los expertos recomiendan que quienes siguen este tipo de dietas deben consumir suplementos alimenticios que les proporcionen los requerimientos nutricionales que necesita el cuerpo para estar bien.
De igual manera, la dieta “crudivegana” es nutricionalmente desequilibrada. No consumir alimentos de origen animal produce un déficit de vitamina B12, que es causa de anemia, daños en el sistema nervioso, enfermedades cardíacas y problemas en los huesos.
Un estudio reciente publicado en Journal of Nutrition reveló que el 100% de quienes siguieron una dieta crudivegana consumió menos de la dosis de vitamina B12 recomendada por día.
Igualmente, quienes siguen el “crudiveganismo” tienen bajo consumo de calcio y vitamina D, nutrientes necesarios para fortalecer los huesos. Otro estudio reveló que quienes llevan una dieta de este tipo tienen una menor densidad ósea que quienes siguen una dieta estándar, informó mujerhoy.com.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), una alimentación saludable es aquella que proporciona los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo, minimiza el riesgo de enfermedades, garantiza la fertilidad, la gestación, lactancia, y el crecimiento y desarrollo adecuado. Para ello es necesario el consumo de frutas, verduras, cereales, legumbres, leche, carnes, aves y pescado y aceite vegetal en cantidades adecuadas.
Mientras que el organismo de salud internacional señala que seguir una dieta saludable y balanceada protege no solo de la malnutrición, sino también de enfermedades no transmisibles como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.