La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) a través de la Facultad de Comercio y Administración Victoria (FCAV), impulsa el Laboratorio de Estudios Regionales, cuyo proyecto responde a las tendencias nacionales de poner al servicio de las comunidades el resultado de la investigación y desarrollo de innovaciones.
Al respecto, el profesor investigador de la FCAV, Dr. Francisco García Fernández, refirió que esta propuesta responde a la necesidad de formar estructuras mucho más flexibles que se denominan laboratorios.
“Según el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONCYT) los laboratorios son unidades de investigación especializada para el desarrollo científico y la innovación en temas fundamentales. Las funciones son la investigación, formación de recursos humanos y prestación de servicios”, asentó.
Indicó que es una tendencia nacional que en los últimos cuatro años se ha potenciado siendo la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) quien tiene un liderazgo en este tipo de laboratorios.
Dijo que este tipo de proyectos promueven y se asocian con otros laboratorios o unidades de investigación o grupos de investigadores que permite desarrollar las redes especializadas.
Explicó que la misión del Laboratorio de Estudios Regionales sería realizar investigación en el área económica-administrativa para producir información con un enfoque regional, que permita orientar la toma de decisiones tanto en el sector público como en el sector privado y trasformar la investigación científica en esta área en un referente importante.
“Los objetivos son cuatro, desarrollar la investigación de frontera en esta área, ciencia básica y ciencia aplicada, divulgar la ciencia regional, vincularnos más estrechamente con el sector privado y gobierno, así como contribuir a la solución de los problemas locales y regionales.
Además de contribuir a la formación de recursos”, apuntó.
Como ejemplo del tipo de trabajos que se desarrollarán a través de este nuevo proyecto, refirió que el CONACYT aprobó recientemente un estudio cuyo propósito es enseñar a grupos vulnerables a cocinar productos a base de pescado.
Explicó que este proyecto, que se realiza con la Universidad del Mar, está dirigido a crear mercados y a enseñar a consumir pescado restructurado en grupos de población de bajos ingresos, para que tengan acceso a productos de más calidad.
“Que hagan chorizo, albóndigas, y otros productos, nosotros vamos a crear los mercados para que los grupos puedan interesarse en consumir este tipo de tecnología alimentaria”, puntualizó.