En una audiencia virtual, Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró culpable ante el juez federal de distrito Rudolph Contreras, en Washington D.C., de los tres cargos relacionados con el narcotráfico que le imputa el gobierno de Estados Unidos, con lo que evita así un juicio.
Coronel, cuyo caso fue desclasificado la noche del miércoles por orden judicial, está acusada de dos delitos de conspiración, uno para distribuir narcóticos en EU y otro para blanquear dinero, y un tercer delito por realizar operaciones con propiedades de un narcotraficante extranjero importante.
La esposa del exlíder del cártel de Sinaloa, de 31 años y con doble nacionalidad mexicana y estadounidense, respondió escuetamente al juez Rudolph Contreras, que aceptó su declaración, en una vista retransmitida por teléfono en la que también dijo haber colaborado en las actividades y el escape de prisión de su marido en México en 2015.
La ex reina de belleza fue arrestada en febrero por acusaciones de que transmitió mensajes para ayudar a Guzmán Loera a llevar a cabo el tráfico de drogas desde 2012 hasta inicios de 2014, y continuó entregando mensajes mientras lo visitaba en una prisión mexicana después de su arresto en febrero de 2014.
Los fiscales señalaron que Coronel también habría ayudado a su esposo en su espectacular fuga de la cárcel mexicana de máxima seguridad del Altiplano en 2015, a través de un túnel desde su celda, y habría ayudado a planear una segunda huida luego de su recaptura por parte de las autoridades mexicanas en enero de 2016.
Guzmán, de 63 años, fue condenado en febrero de 2019 en un juicio de alto perfil en Brooklyn por traficar toneladas de cocaína, heroína y marihuana y de liderar operativos de asesinatos múltiples como el jefe del Cartel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más violentas de México.