Luego de que elementos de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua intentaron detener al exgobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, en la Ciudad de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el caso tiene fundamento en “diferencias políticas que vienen de tiempo atrás”.
Durante la conferencia de prensa el líder del Ejecutivo informó que, sin previo aviso a la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México, autoridades de Chihuahua quisieron detener al exmandatario estatal mientras se encontraba en el restaurante Gin Gin, ubicado en la colonia Roma, por presuntas acusaciones de corrupción.
Sin embargo, al no haber recibido la autorización de colaboración del encargado de despacho de la FGJ de la CDMX, Ulises Lara López, no se permitió ejecutar la orden de aprehensión.
“No había procedimiento de colaboración con la CDMX. Eso es lo que sucedió. Son asuntos de pleitos políticos y de venganza”.
Adicionalmente, López Obrador apuntó que se trata de una especie de venganza de parte de la actual gobernadora de Chihuahua, Maru Campos Galván, quien “se alió” con el también exgobernador César Horacio Duarte Jáquez (2010-2016) en contra de Corral.
“La actual gobernadora de Chihuahua se alió al exgobernador Duarte, aunque son de partidos distintos, es parte de la promiscuidad política de los últimos tiempos. Es una especie de venganza (…) porque Corral fue el que promovió las acusaciones (de peculado) en contra de Duarte”, expresó.