El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este miércoles un decreto en el que ordena la suspensión de la entrada de inmigrantes en la frontera sur, esta información fue confirmada por la Casa Blanca en un comunicado.
Los estados acordaron renunciar a gran parte de su soberanía a cambio de la promesa del Gobierno federal, contenida en el Artículo IV de la Constitución de EE.UU., de “proteger a cada uno (de los estados) contra la invasión”, detalló la Casa Blanca en un comunicado.
De acuerdo con lo establecido, Donald Trump cuenta con la autoridad, bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad, para impedir el ingreso de migrantes ilegales al país a través de la frontera sur con México.
Las autoridades han restringido el acceso a las disposiciones de las leyes de inmigración que permitían a cualquier persona permanecer enEstados Unidos luego de cruzar los cercos fronterizos.
Asimismo, mediante el ejercicio de su autoridad, el mandatario republicano autorizó al Departamento de Justicia, al Departamento de Seguridad Nacional y al Departamento de Estado tomar las medidas necesarias para repeler, repatriar y expulsar de inmediato a los migrantes ilegales a través de la frontera sur del país con México.
Por otro lado, un portavoz de Donald Trump anunció que se desplegarán mil 500 militares para fortalecer la seguridad e impedir el paso de migrantes en la frontera con México.
“Una orden ejecutiva para enviar mil 500 militares adicionales a la frontera sur de Estados Unidos”, señaló Karoline Leavitt.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos amenazó a las autoridades locales y estatales con llevarlas a juicio si no cooperan con las políticas migratorias del mandatario, de acuerdo con AFP.
“La ley federal prohíbe a los actores estatales y locales resistirse, obstruir e incumplir de cualquier modo las órdenes legales relacionadas con la inmigración”, detalló el fiscal general interino Emil Bove.