En este ejercicio se implementan metodologías innovadoras que abren espacios de expresión auténtica, diálogo abierto y construcción conjunta de soluciones, en las cuales los participantes identifican problemáticas, se imaginan escenarios deseables y proponen acciones para mejorar la vida universitaria en temas como igualdad, inclusión, bienestar emocional, convivencia segura y participación comunitaria.
Las sesiones están a cargo de la Defensoría de los Derechos de los Universitarios mediante una serie de actividades que se han llevado a las distintas sedes de la UAT en el estado, propiciando un espacio de análisis colectivo que nutre la visión institucional y enriquece la toma de decisiones.
Estos ejercicios posicionan a la UAT como una universidad que escucha, dialoga y se transforma junto a su comunidad, reconociendo el valor de las voces que conforman su vida académica.
Los aportes recabados en cada campus se integrarán en un diagnóstico amplio que permitirá dar solidez y pertinencia al Plan de Cultura de Paz 2026 impulsado por la administración del rector Dámaso Anaya Alvarado, asegurando que responda a las realidades y necesidades de los distintos contextos universitarios.
El Plan de Cultura de Paz de la UAT se concibe como una guía estratégica que articula esfuerzos y define líneas de acción para construir una vida universitaria libre de violencias y discriminación. Representa un compromiso a largo plazo para consolidar entornos seguros, incluyentes y de bienestar para la comunidad de la UAT en todo el estado.
Su estructura integra cuatro ejes temáticos: prevención y atención de violencias y conflictos, orientada a fortalecer mecanismos de mediación, protocolos de atención y acciones de convivencia pacífica; igualdad y no discriminación, enfocada en erradicar prácticas discriminatorias y promover la igualdad sustantiva con atención a la diversidad de género, generacional, cultural y social; derechos humanos en el entorno universitario, que impulsan la formación, la difusión y la protección de los derechos fundamentales de la comunidad; y cultura de paz con trascendencia social, que posiciona a la Universidad como un actor clave en la construcción de entornos de bienestar y convivencia armoniosa para la sociedad tamaulipeca.

