Un enjambre sísmico ha puesto en alerta a la isla más popular de Instagram: Santorini, uno de los destinos turísticos más visitados de Grecia. Más de 200 temblores, algunos alcanzando magnitudes de hasta 4.9, han sacudido la isla desde el sábado, llevando a las autoridades a tomar medidas de precaución.
Aunque no se han reportado daños ni heridos, se han enviado equipos de rescate con perros rastreadores y drones a la isla. Se han instalado tiendas de campaña como medida preventiva y se han cerrado escuelas en Santorini y otras tres islas cercanas.
Las autoridades han instado a los residentes a evitar edificios antiguos, revisar rutas de escape y mantenerse alejados de las zonas costeras ante el riesgo de tsunami. Como medida adicional, se ha solicitado a los hoteles y residentes que vacíen sus piscinas para evitar daños estructurales en caso de un terremoto mayor.
Sin embargo, la preocupación radica en que los temblores actuales puedan ser precursores de un terremoto de mayor magnitud.
La falla que está generando los temblores fue la misma que causó el devastador terremoto de Amorgos en 1956, que desencadenó un tsunami y causó la muerte de más de 50 personas.