Un equipo multidisciplinario del Tecnológico Nacional de México (TecNM), campus Tizimín, realizó estudios en moluscos capturados en el puerto de San Felipe, en los cuales hallaron concentraciones de arsénico, cadmio, bario y cromo.
Esto para esclarecer los efectos del glifosato y metales pesados en los moluscos de la península de Yucatán, ya que el pulpo maya genera en la región unos 20 mil empleos y una derrama económica de 2 mil millones de pesos anuales.
Los investigadores advirtieron que la especie está siendo afectada por la contaminación del océano: “Pensamos que la captura del pulpo de Yucatán peligra a medio plazo”.
También se señaló que el glifosato es un herbicida que aumenta en todo el mundo, “de manera que se está propagando por diferentes medios, entre ellos el agua y el suelo, causando problemas de contaminación al medio ambiente”.
Añadió que es importante monitorear la presencia de metales pesados en especies marina porque su acumulación en el tejido de los organismos produce daños crónicos.