Científicos de Estados Unidos realizaron las primeras pruebas de un proyecto que tiene como finalidad revertir los efectos del cambio climático en las temperaturas de la Tierra.
Un equipo comandado por Robert Wood, especialista en ciencias atmosféricas de la Universidad de Washington experimenta con un proceso de blanqueamiento de las nubes marinas.
La tecnología en cuestión está diseñada para iluminar las nubes y hacer rebotar algunos de los rayos solares hacia el espacio, un mecanismo para enfriar de manera temporal el planeta.
Los científicos querían comprobar si la máquina, que tardó años en crearse, podía rociar de forma constante aerosoles de sal del tamaño adecuado al aire fuera de un ambiente de laboratorio, por lo que realizaron pruebas en la bahía de San Francisco, en un barco desde donde lanzaron el aerosol.
Blanquear las nubes no es tarea fácil. Para tener éxito, se necesita que el tamaño de los aerosoles sea el adecuado: las partículas demasiado pequeñas no tendrían ningún efecto, explicó Jessica Medrado, científica investigadora del proyecto.
Si son demasiado grandes, podrían ser contraproducentes y provocar que las nubes sean menos reflectantes que antes. El tamaño ideal son las partículas submicrónicas, de casi 1/700 del grosor de un pelo humano, dijo Medrado a The New York Times.
Según la Universidad de Washington, el Programa de Iluminación de Nubes Marinas es una colaboración abierta de científicos atmosféricos y otros expertos para estudiar cómo responden las nubes a las partículas (también llamadas aerosoles) en la atmósfera.
Asimismo, la institución señala que los científicos aún no están seguros de qué efecto refrescante tienen estas partículas de aerosol en el clima en general.
Los expertos estiman que los aerosoles procedentes de las emisiones humanas están compensando 0.5 grados del calentamiento global provocado por los gases de efecto invernadero, pero podrían enfriarse tan sólo 0.2 o hasta 1.0 grados. La incertidumbre estriba en cuánto calentamiento se espera en las próximas décadas.