En los últimos días, una serie de imágenes inusuales procedentes de China ha captado la atención de usuarios en redes sociales.
Estas imágenes muestran algo que, a primera vista, parece sacado de una película de ciencia ficción o de un malentendido visual. Da la sensación de que sean una serie de trucajes, pero en realidad se trata de un fenómeno que ha sorprendido a todo el mundo: coches con el capó visiblemente hinchado.
En algunas regiones de China, donde se han capturado estas imágenes, las temperaturas han alcanzado niveles récord, superando los 40 grados centígrados durante varias jornadas consecutivas.
El fenómeno que provoca esta apariencia tan peculiar en los coches está relacionado con el vinilo que muchos conductores aplican en el capó de sus vehículos. Este material, utilizado comúnmente para proteger la pintura original del coche o para personalizar su apariencia, es susceptible a las temperaturas extremas.
La exposición prolongada a un calor tan intenso puede debilitar el vinilo, haciendo que se formen burbujas debido a la expansión del aire atrapado y los gases emitidos por el adhesivo del material. Aunque estos vinilos suelen contar con una capa protectora frente a los rayos ultravioleta para evitar este tipo de problemas, las temperaturas récord en China han superado los límites para los que estos materiales están diseñados.