Este pasado lunes, zonas civiles y turísticas en ciudades como Kyiv, Leópolis, Dnipro y Zaporiyia fueron bombardeadas por fuerzas rusas; la policía de Ucrania ha confirmado al menos 10 personas muertas y 60 heridas.
La OTAN condenó los “horribles e indiscriminados ataques a infraestructura civil”; diplomáticos de la Unión Europea señalaron que son “inaceptables” y que equivalen a un “crimen de guerra”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció los bombardeos y aseguró que son “en respuesta al ataque que destruyó parcialmente el puente de Crimea” el pasado sábado 8.
Los líderes del G7 y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, sostendrán una llamada este martes para evaluar los más recientes acontecimientos.