El actor Ray Liotta, recordado por su papel en “Buenos Muchachos” (Goodfellas), murió a los 67 mientras dormía, según fuentes cercanas al intérprete citadas por el portal TMZ. Liotta se encontraba en República Dominicana rodando su nueva película, “Dangerous Waters”. Estaba acompañado por su prometida, Jacy Nittolo. Tenía una hija.
Nacido en Newark, Nueva Jersey, en 1954, Raymond Allen Liotta siempre será recordado por su papel como Henry Hill, un joven aprendiz de mafioso. De ese rodaje, a las órdenes de Martin Scorsese, guardaba el actor un recuerdo agridulce, porque en esa época falleció su madre de adopción (Liotta había sido un bebé abandonado en un hospicio).
Estrenada en 1990, esa cinta entró en el olimpo de las obras maestras sobre la mafia, junto a la saga de ‘El Padrino’, de Francis Ford Coppola, y otros títulos de Scorsese como ‘Malas calles’ y ‘Casino’.
El papel estelar en ‘Uno de los nuestros’ le llegó a Liotta de la mano de Robert de Niro, quien lo había visto actuar en ‘Algo salvaje’ (1986) de Jonathan Demme, junto a Jeff Daniels y Melanie Griffith. Liotta logró una nominación a los Globos de Oro como mejor actor de reparto por aquel papel.
El camino al estrellato no fue fácil. Su primer trabajo estable como actor fue en una telenovela, el culebrón ‘Another World’. Acababa de graduarse en la Universidad de Miami, donde había estudiado interpretación. En aquel periodo actuó en musicales como ‘Cabaret’ o ‘Sonrisas y lágrimas’.
Tras el periodo neoyorquino de ‘Another World’ se mudó a Hollywood para probar suerte. Allí debutó en un largometraje titulado ‘The Lone Lady’ (Peter Sasdy, 1983) junto a Pia Zadora, que venía de alcanzar enorme resonancia mediática el año previo por su papel en ‘La marca de la mariposa’, una polémica cinta sobre el incesto, dirigida por Matt Cimber y con la participación de Orson Welles y Stacy Keach.
En 1989 también participó en el reparto de ‘Campo de Sueños’, una película sobre una estrella del béisbol en la que compartió cartel con Kevin Costner, Burt Lancaster, Ben Affleck y James Earl Jones, entre otros. Su bombazo definitivo llegó de la mano de Scorsese y ya no dejaría de concatenar rodajes, figurando en un centenar de títulos en la gran pantalla y más de 40 producciones televisivas.