“Las mujeres que viajen más de 45 millas (72 kilómetros) no pueden hacer el viaje si no van acompañadas de un familiar cercano”, dijo a la agencia France Presse el portavoz del ministerio, Sadeq Akif Muhajir, que precisó que el acompañante debía ser un hombre.
Esta directiva llega algunas semanas después de que el ministerio pidiera a las televisiones afganas que no emitiesen “telenovelas ni series melodramáticas en las que las mujeres” actuasen y conminase a las periodistas a llevar el “velo islámico” cuando salgan en pantalla. Los talibanes no especificaron qué quieren decir con “velo islámico”: si se trata del simple pañuelo en la cabeza, que ya lleva la mayoría de las mujeres afganas —desde su vuelta al poder no hay una sola presentadora de televisión que muestre el cabello— o un velo que las cubra más.
La organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) ha asegurado que estas nuevas restricciones son un paso más hacia la reclusión de las mujeres afganas. Heather Barr, directora asociada para los derechos de la mujer en HRW, aseguró a France Presse que esta directriz “cortaba las oportunidades de las mujeres para desplazarse libremente” o “para huir si sufrían violencia doméstica”.