Un safari en el Delta del Okavango, en Botswana, terminó en momentos de pánico cuando un elefante enfurecido atacó a un grupo de turistas, volcó sus canoas y dejó a una mujer atrapada bajo el agua en una zona con animales de la fauna del área.
Momento en el que un elefante ataca a unos turistas en Botswana pic.twitter.com/Q4Iz4Oyb3J
— EL MUNDO (@elmundoes) September 29, 2025
Los visitantes recorrían el delta en canoas makoro, tradicionales embarcaciones conducidas por guías locales, cuando se acercaron demasiado a una elefanta acompañada de dos crías.
Con trompa y colmillos, volcó dos canoas, lanzando a los cuatro turistas al agua, mientras los guías se dirigieron a la orilla para resguardarse.
En medio de la confusión, el elefante se alejó unos segundos, pero regresó para embestir a una de las mujeres. La golpeó con la trompa y la hundió bajo el agua.
De acuerdo con la reconstrucción de los hechos, la turista sobrevivió porque el animal perdió su rastro en el agua turbia y se retiró tras unos instantes. Su esposo logró auxiliarla y juntos llegaron a la orilla.
Consecuencias del incidente
Aunque el ataque fue violento, los cuatro turistas salieron ilesos. Sin embargo, perdieron equipos fotográficos y teléfonos de alto valor durante el percance.
Aunque se desconocen las causas del ataque, el mamífero de aproximadamente 2 metros de altura, diversas causas pudieron ser un factor para que el elefante haya entrado en ese modo de alerta en su habitad natural y así dirigirse directo a los turistas que volcó de su canoa.
Los ataques de elefantes a personas no son muy comunes, pero ocurren cada año entre 100 y 500 casos en todo el mundo.
Generalmente, los elefantes no son agresivos por naturaleza, pero pueden reaccionar de manera violenta en ciertas situaciones.

