SpaceX finalizó la sexta prueba del Starship, el mayor cohete espacial jamás construido, con éxito, bajo la mirada atenta del consejero delegado de la empresa aeroespacial, Elon Musk y el presidente electo de EE.UU., Donald Trump.
“Buena suerte a Elon Musk y a los grandes patriotas involucrados en este increíble proyecto”, dijo Trump en X.
El Starship aterrizó intacto, a pesar de haber perdido parte del material protector que recubría al cohete durante el descenso.
El cohete, el más grande construido hasta la fecha, despegará a las 16:00 hora local, desde Starbase, la base de la firma de Musk, ubicada cerca de Boca Chica, muy próxima a la frontera con México.
Será la sexta prueba que realiza el aparato, y según la compañía de Musk, tiene como objetivo “ampliar las capacidades de la nave y los propulsores, y acercarse a la reutilización de todo el sistema en línea”.
El Starship quiere convertirse en el primer servicio privado que llegue a la Luna y Marte y establezca presencias permanentes y colonias en esos planetas, una visión repetida y considerada viable por el magnate.
El también dueño de Tesla se ha convertido en una figura inseparable de Trump, quien lo ha elegido para estar al frente del nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en inglés).
Lo fue durante la campaña a la Presidencia, convirtiéndose en uno de sus principales donantes, y también tras su victoria en las elecciones del pasado 5 de noviembre frente a Kamala Harris. (EFE)
Super Heavy initiates its landing burn and softly splashes down in the Gulf of Mexico pic.twitter.com/BZ3Az4GssC
— SpaceX (@SpaceX) November 19, 2024